Friday, August 10, 2007

Julio

A veces me recoges de a pedazos,

te muestro una que no fui,
te invito a regocijarte en formas inconstantes,
te mareo con vestigios de mi alma,
de un amor.


Otras veces me gustaría

volver a la virginidad mental
que me provocaban los 14 años
y encontrarte como solía hacerlo,
como una vez supe,
porque el pasado, el condicional y posesivo
me amordazaba las ideas,
los deseos, la corteza débil de mi piel,
los primeros besos,
la angustia del orgasmo.


Pero vuelvo
y me encuentro en tus ojos
que son los profundo de la tierra,
la savia de la corteza que me atraviesa
y me pierdo en frecuencias indescifrables
que a veces son horas
pero que me arrancan los improperios del alma,
o te buscan, simplemente,
en tus raíces;

Que no entiendo,
que me pierdo pero que me llevas a la locura y a la conmoción,
que violentas mis ideas
sólo porque están viejas y olvidadas;
que me gustaría escupirte con odio todo el amor.


...y entonces el paralelismo de las ideas; la ambigüedad.

Pero te quiero, entonces vuelvo.



Ilustración: Ansilta Santos
http://cargocollective/aansil

Un fin

Y esta sensación
que me arde desde el fondo,
estas ideas
que me obligan eróticamente a desnudarme
abandonar mis defensas, mis vestigios
y hacer que desee tanto
dejarme llevar por tus ojos
que me conmueven,
tus manos que me acarician
y provocan retorcerme,
arder mi sexo y el tuyo,
amar la desesperación de llegar.


Y derrepente las ideas
las que me amordazan
y me obligan a sentir,
invitandome al dolor.
Sugiriendome el placer.

Tan sensualmente... Con un fin.


Sofía - 24/06/07

Aguafuerte

Y en la rutinaria mirada
te desnudo irreverente,
inconmensurable.




Porque son tus ojos
los que me hablan y me gritan
se me encarnan en las horas
y yo trato,
trato de calmarles el deseo,
como niños,
mintiendo a sabiendas
la verdad de los labios.


Sofía - 12/03/07