Monday, August 30, 2010

Sábado


Cerraban los ojos por turnos, como si entre ellos se prestaran un rato el placer de la cajita musical que se entreve en sus ojos-persianas.

Arriba los duendes gigantes y sus gorros de helado bailaban con la tormenta y yo me sonreía
como si el regalo fuera para mí
y los miraba queriendo robarme sus labios mordidos
de no saber contener el amor
ni en las manos ni en la voz...

Wednesday, August 25, 2010

Jueves

Esas cosas de extrañarte
pero amar de nuevo otros ojos hundidos,
en océanos, espacios,
y profundidades inconcebibles...

Entiendo tan poco
que se me hace inconmensurable la idiotez
y el corazón medio roto de esos dolores
de ni saber por qué o cuándo y MENOS
saber cuándo fue que se te ocurrió
convertir sístole-diástole en corazón
y extraviármela por ahí,

porque no es cuestión
de dejar el latir y el pálpito
en cualquier lado...
Es frágil y llorón,
tiene una especie de adherencia
hacia las caídas libres,
las muertes súbitas
y los amores imposibles,

todo con tal de romperse
en mil pedacitos y hacerme llorar,
sucumbir en cataratas de fluidos
que inundan la línea D.

Qué te puedo decir...
Se me escapan las palabras por los poros
y los poros también se me escapan,
espantados de tanto abrirse y cerrarse
estimulados continuamente
por esta electricidad loca
que me toma de rehén suya,

o por lo menos a esta existencia física
que en contadas ocasiones deja entrever
su espacio de gimnasio de escuela
infinitamente enorme y lleno de eco,
pero totalmente vacío.

No entiendo Cómo,
cómo puede caber,
cómo hace para existir,
materializarse,
en todo ese espacio hueco,

un ínfimo segundo de placer.

Monday, April 12, 2010

Ojos locos

Mi soledad de rincón
piensa en mi soledad,
estrangulada en mi garganta vespertina,
de viejos andares, de nuevos términos.

Quizás, mi soledad de rincón
se levante y busque nuevos lugares
en donde arrinconarse.

Pero mi soledad,
estrangulada en la angustia de mi garganta,
no pasa,
y son nuevos andares los que me llaman.

Entonces será cuando estos dos reclamantes ojos locos,
asqueados de mi soledad de rincón
sigan despacito la huella de tus caminos
para ver, digo yo,
si encuentran a mi soledad,
estrangulada en mi garganta,

y la hagan pasar,

y la hagan callar.

Wednesday, April 07, 2010

Otoño

Sabés,
ahora que me miro al espejo
me doy cuenta que se me desprendieron
esas hojitas secas,
vaya a saber uno si de ser vegetal
o de libros viejos de poesía sacra,
devota al amor lleno de espinas
y de amorseco,
pinchudo.

Ahora te descubro como afluente
y tierra fecunda
en unos ojos verdes,
unas manos blandas al amor
dulces y tiernas que lo acarician 
y lo cuidan.

Y que también se frotan
las cicatrices de las heridas,
porque viste
al principio cómo dolían y ahora ya pican,
dan ganas de arrancárselas a lo bruto,

como cuando el árbol deja ir las suyas
y el viento lo ayuda.




Fotografía: Ansilta Santos


Tuesday, April 06, 2010

Arenga el silencio

Qué loco que no hayamos podido hablar con las palabras, porque tus poros me contaban tan bien de vos y de mí cuando en las vigilias me suspiraban unos secretitos de esos que sonrojan.

Sonrío. Porqué.
Sí, así, sin signos de preguntas ni entendimientos, sin embargo lo hago y un montón de gramática de crustáceo
se me interpone, y qué.

Debe haber sido la saliva, la savia, la salvia,
el mar que nunca hubo pero que tu gracia avisaba.
Y sí, indagar en otras concavidades; quizás no éramos específicamente sino que reflejábamos un poquito de estas cositas, pedacitos de mica brillante de otras pieles, y qué hermoso se ve, mira.

A veces tengo que andar confesando por ahí que realmente no sé la diferencia entre acá y otra piel y más allá el intelecto que, pobre, lo dejé huir despavorido de mi nueva vida, la verdad ya no lo quiero tanto tanto y este yo abarca más.

Otros labios me besan las manos alguna que otra mañana
y yo sin preguntar.

Ya no quiero saber de más.


Sofía - 06/04/2010





Ilustración: Ansilta Santos