Tuesday, December 02, 2008

Tiene hojas y miel

Y aunque no sea tu mirada
la que me interrumpa los andares
y endurezca mis pliegues
vuelve y me retiene
retuerce mis párpados
así te miro y una vez más
me sigo enamorando
cada segundo
de la locura de tu paz
y de vos.

Cada vez menos
quiero estar lejos
de tu boca y tu miel.

Sofía.
28/11/08

Wednesday, November 05, 2008

Controversias

En apaciguada danza
me estrecho y me hago cóncava,
se inhibe mi poesía.
Tiene miedo que no la entiendas,
que la pierdas,
que la odies.

Es mi humanidad,
encarnada y doliente
que gruñe y grita,
que espera y llora.
Que choca, que se entrevera,
que decide y elige,
ingenuamente...

tan ingenuamente.

¿Cómo ser libre?
A veces me pregunta,
y yo... yo no sé,

y entonces toco mis ojos,
siento resbalar
otra duda más
que se me encarna.

Sofía.
28/10/08

Wednesday, September 24, 2008

Seba.

Cómo hacer para acurrucarte entre mis brazos
acariciando tus hilos de luna que tanto me cuentan
cómo te ha dolido la vida
cuánto te ha golpeado
y hasta dónde tu dolor se vuelve mis lágrimas
mis añoranzas sobre vos y nosotros.

Imaginarte cerca y cercano
verte sonreír con esa sonrisa llena de vida
que me escribía cual luna en la niñez temprana
que tantas dudas acarreaba al no comprender
pero saber, saber tanto y con el corazón
verte llorar así, con ese dolor con el que a veces he llorado
unas pocas veces que quizás te extrañaban
y te querían cerca.

Tengo miedo de que te vayas lejos
que quieras escapar disociándote
porque más lejos no puedo concebir
tu lejanía;

Contener a aquel niño de cabellos rubios y ojos de mar
que cuentan las fotografías,
sólo para restarle antagonismo a tu historia.
Y ahora te escribo, con esa sonrisa
con la que me escribiste una vez que te pedí,
con lápiz violeta,
que hablaras de mí
mientras daba mis primeros pasos en las letras
que tanto veía en las hojas que desparramabas
en los caminos.


Ojalá te encontrara acá
cebandome mate dulce en el verde,
con los gritos de los niños,
riéndote un poco más de la vida...


Sofía.

Monday, August 11, 2008

Implícita

Yo sé cuando mentirte y esperar; luego apreciar tus perturbadas neuronas
intentando absorber el jugo, la brutalidad de mis palabras.
Yo sé cuando y cuanto, cómo y dónde, y duele, aunque no quisiera ser cruel.

Quizás las realidades no sean tan paralelas después de todo.
Acá, conmigo.

El infierno de los finales se va terminando. La aceptación y el haberme conocido y saber cuando y cuanto. Levantar la cabeza gacha, sometida a mis medios.

Y con las manos llenas de sangre me invito a desayunarme de mí, abstraerme y gozar de ser humana, ser cruel, dolida, dolorosa. Compartirlo conmigo, llorar de culpa, de dolor.
Llorar, extraviar la inocencia. Acariciar las heridas más frescas; sentirlas, buscarlas.
Casi sádica, pero no. Sólo presente.



Yo sé que alguna vez palpaste mi oscuridad...

Tuesday, May 13, 2008

Raíces

Se me ocurría
cómo tu espalda
hermosa y tibia
me abarca.

Ser tuya, saberte mío.
Eclipsarse todo
en tus gemidos;
tu boca abierta,
tus ojos perdidos.

Así...
Así me vas encontrando
con la luz que proclama y pretende
asomar en tu conciencia,
desnudos, en estas almas
que tan dentro sienten.


Sofía.
29/04/08

Saturday, April 19, 2008

Respirando la sal.

Todavía no supe decidir si es que es tu olor el que me alborota el pelo y me eriza toda la piel sin ninguna verguenza.
O si es que era tu mano, enredandome tan despacito, mientras acariciabas mis labios, seducido por las ganas.

Me gusta cuando decido enterrarme en vos, hundirme dentro tuyo y en algunos poros que no vacilan, elegir manifestarme eterna, dejando que mis semillas germinen en tu piel y crezcan las raíces, sin que ardan, de nuestros pensamientos y quizás, algún que otro ideal que nace y se asoma con su capullo frágil.

Quizás es tu lengua cuando se enreda con la mia, la suavidad y dulzura que dilucidan tus besos cerca de mis muslos, convergiendo hacia las raíces en donde nos gusta encontrarnos.

Respirando la sal...


Sofía.

17/04/08

Thursday, February 28, 2008

Ambiguedad

No sé por qué siempre suelo adherir a mis pensamientos alusivos al desgano y a la desmotivación. Como si fueran algo propio.
Esa otra parte boicotea constantemente todas las estructuras que con un poco de lógica armo detalladamente, gracias a su sensibilidad hacia los paisajes.
No es que quiera desvalorizar su vuelo, o que yo sea falta de tacto.
Simplemente los tacos altos no le van.
A veces, debo admitir, me dejo llevar por sus pensamientos, ese tacto que tiene para saber mirar debajo de los pliegues de la piel, de las personalidades.

Puedo describirla, si quiero.
Puedo decir cuanto odio que desvalorice mis andanzas con su pie lento, torpe y criticón.
¿Qué son esas ganas de removerlo todo? ¿De encontrar todo?
De buscar hasta el recóndito milimésimo espacio?



Lugar y tiempo.
Si yo te diera eso quizás no rezongarías tanto.




Sofía.
17/02/08

Tuesday, February 12, 2008

Amanecer

No quise reclamarte que nunca fuiste mía sin realimentar el ardor de los silencios de esas noches.
Aún extraño amanecer con vos en los "Buen Día", inspirar el olor a tu piel y a mi piel transpiradas.... Sentirte lejana, caminando hacia allá en donde siempre preparabas té, como todavía dormida... lejos, recordando tus sueños-pesadillas, las improntas de tu inconciente todavía en la almohada.
Es extraño sentirte así porque estás como lejos, lejos de ser una sola cosa, un fluir de respiraciones y transpiraciones, el océano hecho de nuestras ganas. Me gustaba pensar en que podría levantarme y saber cómo rozarte para que tus ojos lejanos vuelvan a mí y se cierren mientras gemis, como si todavía estuvieras despertando.
Y tu vientre entre mis manos.

No sé si habrás perdido el hilo de las ideas que te interrumpía con mi don de escabullirme con tus muslos y desglozarte, adivinar lo que pensabas o quizás sólo inventarlo para rellenar.
No hablábamos mucho. Vos te limitabas a dejarte llevar, dejarme que te haga el amor, envidiarme y odiarme, sentirte débil, mía, siempre mía. A mí, una que otra vez se me habrán escapado algunas palabras que sólo lograban que lloraras en silencio.
Nunca te entendí; algún día nos habríamos cansado de ello.
No entendía por qué llorabas ni adónde te ibas con esos ojos después de hacer el amor.

Quizás yo te recordaba a alguien. No sé. Te inventé un nombre para mí porque nunca me creí el tuyo. Era demasiado mayor. Yo te habría puesto alguno pálido, débil.
Asumía constantemente mi machismo, pero es que me provocaba cuando me mirabas sin rencor, sin que yo te hubiera llamado la atención. Me mirabas como de costado y tus labios se entreabrían.
Nunca supe que significaba eso. Quizás sólo querías suspirar el amor que yo te dejaba en la piel, pero ahí nomás yo caminaba hacia vos,
y vos sabías.


Sofía.
12/02/08

Creencia

Creemos que asistimos a la inevitable noción de sabernos buenos, bienes,

remontables barriletes en donde a veces fluctúan nuestros andares en/a pesar de los vientos, anudados al cordón umbilical de las manos, esas que a veces duelen y admiran el salto.

El tramo es largo,
tu vaivén suele acunarme en cuanto asume la insinuación.

Y ahí nomás surgen tus cadencias
invertidas en mis acordes, saboreando la poca continuidad en que solemos marear la tensión y el reposo, en donde mis labios tienen frío y aman tu sal,
la dulzura que deshaces en tus pasos con la que vas tallando mis huesos,
Sí... a tu manera. Esa que arde, lejana.


Es que volvés y hacés de mi lo que hacés de tus ganas,
acurrucas tus manos en el calor de las palmas,
gimiendo el sol...
...acercando la distancia.

Sofía.

01.02.08