O si es que era tu mano, enredandome tan despacito, mientras acariciabas mis labios, seducido por las ganas.
Me gusta cuando decido enterrarme en vos, hundirme dentro tuyo y en algunos poros que no vacilan, elegir manifestarme eterna, dejando que mis semillas germinen en tu piel y crezcan las raíces, sin que ardan, de nuestros pensamientos y quizás, algún que otro ideal que nace y se asoma con su capullo frágil.
Quizás es tu lengua cuando se enreda con la mia, la suavidad y dulzura que dilucidan tus besos cerca de mis muslos, convergiendo hacia las raíces en donde nos gusta encontrarnos.
Respirando la sal...
Sofía.
17/04/08