Tuesday, September 10, 2013

De noche.

Hay lugar en un lado de la cama;
Esta noche está vacío y lo embebe la sábana,
alguna sombra hace de marioneta
y pareciera adquirir volumen y olor a vos,
aunque al acercarme solo hay espacio
ese que te reclamo algunas noches y te corres,
y me muero de calor pero
Qué Suerte
poder tenerte tan compartido en mi vida,
tan seguido en mi morada,
tan moro en mi tienda cabellera
sobre tu linda barba.

Un enredo silencioso de cabellos
se teje en mi cama,
ovilla andares vespertinos,
deja rastros en la cocina,
se baña a la mañana.

Yo solo quería tejernos juntos un rato para jugar,
y vos, con tu manera medio arrabal,
me cantaste una baguala-spinetta-sosa
que me pasmó las pestañas,
si es que se puede pasmar por partes.

Por partes no fuimos,
fuimos enteros y tejidos juntos,
aunque te regalé la bufanda
y me quedé las agujas para poder seguir tejiendo té
porque ya no me importa quién es de quién o cuál en cuál,
ya dejé de enterarme de cuál madeja sos y cuál yo...

Estás amor, sin que yo te diga nada.
Y qué bueno - gritaría -
que estás conmigo 
en mi frondosa alma.