Un volcán erudito
eructa fondos tectónicos antiquísimos,
como quien se revela a través de mí.
Dios y la destrucción hacen el amor
al lado de la ventana
y el gato maúlla.
Este cuerpo que parece mío
los imita, transpola cierta verdad,
se
engendra a sí mismo, tiembla.
La madre tierra que tengo dentro
esa sangre que sana,
se encuentra en erupción.
Vos transmutás en música,
trascendés el tiempo
en que le hacés el amor a mi alma,
como quien silencia palabras,
para que no me entere.
Ilustración: Ansilta Santos