Creemos que asistimos a la inevitable noción de sabernos buenos, bienes,
remontables barriletes en donde a veces fluctúan nuestros andares en/a pesar de los vientos, anudados al cordón umbilical de las manos, esas que a veces duelen y admiran el salto.
El tramo es largo,
tu vaivén suele acunarme en cuanto asume la insinuación.
Y ahí nomás surgen tus cadencias
invertidas en mis acordes, saboreando la poca continuidad en que solemos marear la tensión y el reposo, en donde mis labios tienen frío y aman tu sal,
la dulzura que deshaces en tus pasos con la que vas tallando mis huesos,
Sí... a tu manera. Esa que arde, lejana.
Es que volvés y hacés de mi lo que hacés de tus ganas,
acurrucas tus manos en el calor de las palmas,
gimiendo el sol...
...acercando la distancia.
Sofía.
01.02.08
No comments:
Post a Comment